Nos hemos encontrado con el siguiente titular en prensa: «La insulina para la diabetes tipo 1 ahora en pastillas»

El titular tiene su origen en el trabajo publicado en la revista “Proceedings of the National Academy of Science”, cuyo título original es “onic liquids for oral insulin delivery” (Amrita Banerjee, Kelly Ibsen, Tyler Brown, Renwei Chen, Christian Agatemor, and Samir Mitragotri; PNAS June 25, 2018.  published ahead of print June 25, 2018. https://doi.org/10.1073/pnas.1722338115)

En efecto investigadores procedentes de las Universidades de Harvard y Cambridge están investigando en nuevas formulaciones de insulina, para poder disponer de una vía alternativa a la administración subcutánea de la misma. La gran limitación para las formulaciones de insulina oral es precisamente el tracto gastrointestinal, es decir el aparato digestivo, ya que supone una gran barrera la administración de productos biológicos, por un lado por  la dificultad para su absorción y por otro que son rápidamente degradados. Y es precisamente lo que está llevando a cabo este grupo de investigadores, el desarrollo de una formulación de insulina oral  a través de una material que la proteja de la degradación a nivel digestivo.

Estudio en ratones

El estudio se ha llevado a cabo en ratones donde esta insulina ha mostrado excelentes resultados en cuanto a farmacocinética y  farmacodinamia y además el material se ha mostrado altamente biocompatible ( es decir ha sido  capaz de cumplir con su función sin  provocar efectos indeseables locales ni generales ) y además fue estable durante 2 meses a temperatura ambiente y al menos 4 meses en refrigeración.

Por tanto no podemos afirmar que la insulina inyectable  “ahora” la tenemos en pastillas. Únicamente podemos decir que existen grupos de investigación trabajando para intentar superar las barreras  que presenta la administración de la insulina oral. Dicha investigación  se está llevando a cabo en modelos animales, y aunque los materiales utilizados parecen seguros, todavía queda el reto de comprobar esa seguridad en humanos además de su eficacia.